Se puede cultivar en gran variedad de recipientes, pero los tarros de vidrio son la opción más sencilla y económica.
En los tarros se introducirá el grano cocido, y habrá que dejar un espacio de dos dedos aproximadamente hasta el borde del mismo sin grano. Esto permitirá agitar el grano posteriormente, aunque se explicará con más detalle más adelante.
Cosas a tener en cuenta a la hora de elegir los tarros:
Tienen que caber en la olla a presión, donde se esterilizarán. Es preferible que quepan de pie.
No deben de tener ninguna raja, o pueden reventar durante la esterilización.
Es recomendable que los elegidos sean siempre del mismo tamaño, para poder hacer cálculos de volúmenes más adelante mucho más fácilmente.
No hace falta que el cuello de los tarros sea más ancho que la base o viceversa. Cualquier tarro de vidrio sirve.
La tapa del tarro debe funcionar correctamente, y puede ser tanto de metal como de plástico. En caso de que sea de plástico, debe soportar temperaturas de esterilización, por lo cual debe estar fabricado en PP (polipropileno).
Algunos ejemplos, a continuación: